Fundación Hospital San Carlos
The hospital was built thanks to a donation from Dr. Gustavo Restrepo Mejía, who was dubbed Colombia’s first millionaire by the press. He died in 1940 and in his will, bequeathed his fortune and assets to create a foundation to provide care to the country’s vulnerable communities . Buy AWS SES
In honor of his mother, Mrs. Carlota, the wealthy benefactor named the first private hospital in Colombia San Carlos. Today, it is known as the San Carlos Hospital Foundation and specializes in level I, II, III, and IV services.
The hospital was founded on August 25, 1948, and from its inception, the health center was recognized as the first, most modern, and specialized hospital for tuberculosis patients until 1948.
Towards the end of the 1960s, the service branched out into other health services, until the late 1980s, when it began expanding into other specialties to care for patients with lung diseases.
Beginning in the 1980s, the hospital’s infrastructure began to expand into other health services. Since its founding, the hospital’s infrastructure has included
con 3 edificios, uno de ellos conformado por ocho pisos, el cual fue construido por la firma Cuellar Serrano Gómez. En 1996 mediante decreto 1.973, las instalaciones fueron declaradas como patrimonio histórico nacional.
Durante esta misma época fue dado en concesión al Instituto de Seguro Social ISS utilizándolo con la denominación de Clínica Carlos E. Restrepo hasta mediados del 2008 cuando se origina su liquidación de concesión con el gobierno.
En los 90’s, los servicios se enfocan en la atención especializada a personas con problemas toxicológicos, en 1994 debido a crisis económicas tuvo un cierre temporal.
En la actualidad, la Fundación Hospital San Carlos ha estado orientada en la prestación de servicios integrales en salud de alta complejidad, de niveles I,II,III y IV, contando con un completo portafolio de servicios en especialidades quirúrgicas y no quirúrgicas, atención humanizada con altos estándares de calidad, amplia capacidad instalada, con atención especial para pacientes de geriatría en el suroriente de Bogotá, destacándose como una de las IPS más amplias y con mayor calidad en atención.
Nuestro fundador
El Doctor Gustavo Restrepo Mejía nació en Bogotá, el 4 de diciembre de 1870 y murió el 25 de agosto de 1940. Hijo de don Manuel Antonio Restrepo de Doña Carlota Mejía, era el sexto de siete hermanos, nunca se casó ni tuvo hijos; le sobrevivieron sus hermanos David y Carlota así como numerosos sobrinos nietos a quienes menciona en su testamento, su biógrafos anotan que era «ordenado y sagaz»… jamás perdió dinero en ninguna de las operaciones financieras en las que intervino sin descanso, hasta pocos días antes de morir, porque inclusive cuando vivía en Europa desde allá manejaba todos sus intereses. El periódico nacional EL TIEMPO se refería a el Doctor Gustavo Restrepo Mejía como «El primer millonario de Colombia».
El Doctor Restrepo no solamente dejó su inmensa fortuna para la construcción y dotación del Sanatorio Antituberculoso sino que dejó claramente especificado en su testamento que la construcción del edificio quedaría a cargo de una Junta Directiva integrada por los señores Eugenio Wiesner, Julio E. Sanz, Roberto Michelsen y Francisco de Paula Pérez, esta junta se encargaría de llevar adelante la construcción del edificio que, una vez terminado, sería entregado para su administración a una Junta integrada por un Miembro designado por el Excelentísimo Señor Arzobispo de Bogotá; otro por la Sociedad de San Vicente de Paúl; y otro por los hermanos sobrevivientes; al morir sus hermanos, el miembro que les correspondía sería designado por el Presidente de la Academia de Medicina de Bogotá.
Imagen del Fundador
Patrimonio Histórico Nacional
En 1996 mediante decreto 1.973, las instalaciones fueron declaradas como Patrimonio Histórico Nacional. Contamos con 3 edificaciones que fueron construidas técnicamente en su momento para el tratamiento de la enfermedad del bacilo de Kosh (Tuberculosis).
Hoy en día, su apariencia se destaca por su gran imponencia arquitectónica rodeada por un área de preponderancia ambiental.